I
Cuando los párpados
se niegan a apagarse,
bailan las manos
sobre las olas y
en las montañas y
entre la selva
y no busco
lo que encuentro
y pierdes poco a poco
lo que nadie te dio.
Qué oscura
es la luz
de tu sonrisa.
II
Qué hay en tu mirada
de camino ausente,
qué hay que duele tanto,
y quiere ser
como las flores
y penetrar con su perfume
sin pedir permiso
y acariciar las horas
cuando el silencio habla
III
Así,
como la espuma
en la tarde
se esconde
bajo las rocas,
sé que odiarás
la sal de mis cabellos,
sé que tiemblas
en la noche
recordando el color
del viento.
Así,
como la espuma
en la tarde
me escondo
bajo las rocas.
Derechos Reservados © Tania Tynjälä
Así,
como la espuma
en la tarde
se esconde
bajo las rocas,
sé que odiarás
la sal de mis cabellos,
sé que tiemblas
en la noche
recordando el color
del viento.
Así,
como la espuma
en la tarde
me escondo
bajo las rocas.
No fue fácil
atravesar las orillas
del otro lado del mundo,
despojarme de máscaras y uñas,
cesar de cubrirme
con mi desnudez,
de esconderme
tras gritos y gemidos
y aprehender tu lengua,
alimentarme de tus deseos,
saciarme con tu elixir,
sentirme vencida
por salir victoriosa
de combates sacrílegos.
Y después
¿Cómo callar tu silencio
que me hiere tanto en las entrañas?
Maldiga el dios
en el que no creo
a los impíos
que osen hablar
de mi castigo,
aquellos que jamás
recibirán las bendiciones
de los cuerpos paganos.
Nunca sabrán
decaricias-latidos
aliento sobre aliento
de espaldas al in-mundo.
Y después, después…
¿Cómo mirar las dos
sonrisas dormidas
sindesangrarme?
Sólo me queda
el recuerdo del Sol,
y dejarme penetrar.
Derechos Reservados © Tania Tynjälä