MIS POEMAS

SIN TEMOR

No me da miedo la nada
ni el impávido gentío,
el tumulto abrumador
de ese tropel cansino,
yermo, azul, enajenante,
del mundanal egoísmo;
ni los ampulosos dogmas:
vanos estereotipos,
necios manipuladores,
sucios embustes baldíos.

No me asustan las fronteras,
los quilómetros de abismos
entre los que se marchitan
los octubres ya perdidos,
las ilusiones sin fruto,
los sueños antojadizos
de tantos amaneceres
por los que ahogo un suspiro,
sin que el futuro me abrume
porque no estarán conmigo.


Derechos Reservados © Mª Eugenia Benavent (Lady Ágata)

EL LLANTO DE LA DAMA BLANCA

En los confines del mundo
habita la Dama Blanca
su solitaria tristeza.
Labios rojos, piel de nácar,
largos rizos de azabache
que cubren su suave espalda,
tapan los níveos senos,
su cuerpo de porcelana.

Llora, Dama Blanca, llora
de la oscura noche al alba,
llora por su cruel destino:
del deseo ser la brasa,
como la diosa Afrodita,
pero nunca ser amada
por el corazón de un hombre.

Yace a solas en su cama,
de sus almendrados ojos
un mar de lágrimas mana,
coralinos arrecifes
que de pena se desangran.
Llora, Dama Blanca, llora
de la oscura noche al alba.

Derechos Reservados © Mª Eugenia Benavent (Lady Ágata)