MI PROSA

BAJO LA MIRADA DE CUPIDO

"L´Amour mouille" de Bouguereau
"L´Amour mouille" de Bouguereau

Hoy hace una noche cálida, la temperatura inusitadamente elevada para estas latitudes, incluso durante la época estival, parece haber impregnado las paredes de la habitación diminuta que me rodea, saturando las cortinas de un aire espeso y recargado. Apenas una suave brisa se filtra por la ventana permitiéndome respirar efluvios de nocturnidad.


El anacrónico edredón nórdico de vivos colores terracota y crema de mi cama, pequeño cómplice de mis noches de soledad que se convierte en tus brazos arropándome durante el sueño, reposa con dejadez en un costado desposeyéndome del tacto, del sentir sobre mi piel la ternura inmensa que atesoran tus abrazos, de esa sensación de estar a salvo, protegida del mundo y sus tristezas al margen de todo y de todos en un universo sólo nuestro.

En algún lugar lejano te imagino a estas horas dormido profundamente. Aprovecho la ocasión para rememorar cada uno de los minutos de nuestra segunda noche de amor. ¡Bendito insomnio! me permitió aprenderme tu respiración y su ritmo, la fragancia de tu aroma y tus agitados movimientos, en el lecho enorme donde tuvo lugar la unión sublime de nuestros cuerpos bajo la misteriosa mirada, entre suspicaz e ingenua, de aquel ángel Cupido testigo mudo de un instante de nuestras vidas sin parangón donde alcancé la gloria y me sentí en la antesala de la dicha eterna.


Allí, despojados de prejuicios, piel con piel, dejándonos consumir por el ardor de la pasión, te percibí con los ojos del alma mucho más allá de lo superficial como a un ser al que adoro en su totalidad sin que exista ningún rincón oculto de tu anatomía que no evoque la palabra placer con el mero conjuro de su recuerdo.


Derechos Reservados © Mª Eugenia Benavent (Lady Ágata)