MIS POEMAS

EL SECRETO

Doblando en la esquina me clavaron

         tus pechos,

que aun en mi sangre fluyen turgentes,
de amoríos antiguos,
frenesíes ocultos.

No nos hablamos,
disimulamos...,
y te rocé con los brazos,
de tanto que amamos.

Sólo tu aroma al pasar me dejaste,
de tu piel marmolada, serena y radiante.

Preferiste ser cola de leona enjaulada,
y no la cabeza de un ave arrullada.

                                                                                                           Derechos Reservados © Jorge Judah Cameron

HOY NO MORIRÉ

Exhausto,

en la intimidad de la vigilia,
entre Morfeo y los hombres,

observé una luz sobre mi frente,
oscura, espectral,
en forma de ojo dibujando círculos,
libremente.

 
–¿Quién eres? –le pregunté.
Y no me respondió.

 
–¿Quién eres? –volví a preguntarle.
Y tampoco respondió.

 
–En el nombre de Dios: ¿Qué quieres de mí?
–Soy un ángel de muerte. –reveló.
–¿Por qué a perturbar mis sueños has venido?

¡Vete ya! ¡Yo decido cuando morir! –exclamé.

Y cambio su color,
fue añil y luego blanco.

–No he venido por tu alma. –me dijo.
–¿Por quién, si no?
–Por aquel que sufre. Yo no llevo, sólo espero la partida. –anunció.
–¿Y quién será el afortunado que en tus benditas manos caerá sin darse cuenta, mi señor?

Y me quedé dormido, y él partió.

 

Derechos Reservados © Jorge Judah Cameron